Técnica de hace más de 50 años proveniente de Estados Unidos, que se utiliza para corregir los perfiles longitudinales en pavimentos rígidos y flexibles
Elimina las irregularidades y ondulaciones de los pavimentos, dando un nuevo acabado superficial que minimiza las imperfecciones y escalonamientos, mejorando a su vez el Índice de Rugosidad Superficial (IRI)
Aumenta las condiciones de seguridad de la pista
No altera los sistemas de drenaje ni las pendientes
Se puede realizar tantas veces como sea necesario, controlando los espesores